Como ya les había comentado que íbamos a tener una fiesta después que yo tuve el encuentro con mi amiga Silvia, nos reunimos para planear como íbamos a disfrutar dicha fiesta.
En realidad yo no sabia que mi amiga Silvia quería era a costarse con mi marido Roberto, y cuando ella me lo comento sentí en el fondo algo de celos, rabia de que mi mejor amiga me estaba proponiendo que le prestara a mi marido para tuvieran sexo.
Tengo que confesar que yo ya había disfrutado a Mario y en mi cama, así es que también tenia la curiosidad de cómo mi esposo iba a caer en los brazos de Silvia. Le pregunte a Silvia de cómo ella iba a hacer eso bueno me dijo si tu quieres hacemos un intercambio de parejas o yo cito a Roberto a mi casa, y hacemos lo que hicimos con Erick la ultimas vez, te pareces? Acepte porque en realidad quería que Roberto (mi esposo) lo hiciera con Silvia, y no tener en mi conciencia la infidelidad que tuve con Mario
Se llego el día y yo acudí con los nervios en todo el cuerpo, Silvia ya lo había hecho todo, ya le había llamado a mi marido para que le ayudara con un problema que ella tenia y mi esposo acudió a la cita. Ella le argumento que Mario la había golpeado y estaba con los ojos llorosos cuando mi esposo llego subieron al cuarto y le dijo a él que le iba a enseñar los moretes que tenia en el cuerpo.
Mientras tanto yo ya estaba en el cuarto de la par con la luz apagada tenia la mejor vista. Ella se subió el vestido que llevaba y mi esposo quedo como helado de la impresión de ver ese cuerpo tan bello que tiene mi amiga Silvia ella se le acerco le tomo la mano y la dirigió a su pecho haciendo un pequeño masaje, yo estaba nerviosa al ver eso pero debo de reconocer que me gustaba ver la escena que tenia ante mis ojos.
Ellos se abrazaron y empezaron a entrelazarse y besarse apasionadamente y mi amiga entre jadeos, le decía, estas como para comerte Roberto, quiero tenerte para mi y solo para mi, mi esposo le respondía: solo con siiiiiii estas bien rica ahhhh, eso me llego hasta el fondo de mi cabeza haciéndome recorrer un sensación placentera por toda mi espalda… uffff dije que sensación mas deliciosa
Se desnudaron y mi amiga Silvia ya estaba de rodillas, tomándole la verga a mi marido, empezó con un masaje leve y varios besitos en su glande, cosa que a mi marido le encantaba (a mi marido le fascina el sexo oral), Silvia abrió su boca, saco su lengua y se ponía la verga de mi marido en la lengua, la hacia azotar en sus labios y en su lengua, haciéndole un placer enorme a mi marido.
Luego mi marido le pidió a Silvia que se colocará de perrito que así la quería coger, Silvia no tardo en obedecer lo que mi marido le había pedido, pero este bajo entre medio de sus nalgas y empezó a chuparle el clítoris y le acariciaba las nalgas. Ella solo se limitaba a jadear y decir: "que rico me lo haces Roberto" "Haceme tuya ya no soporto, quiero ser tuya ya" así estuvieron en esa posición durante unos min. Luego mi esposo se coloco detrás de ella apunto su verga a la vagina de Silvia y le paso todo su pene en la raja no se la introdujo sino que hacia el roce en toda la raja de mi amiga, y creo que ella esperaba la penetración.
Continuaron en eso cuando ella soltó un grito que creo que se escucho en toda la casa, ella estrujaba las sabanas de la cama y agitaba su cabeza, su vagina la apoyaba más en la verga de Roberto.
Se arrecostaron quedando el atrás de ella, y ella levanto su pierna, se llevo las manos ahí, tomo la verga de mi marido y se la coloco en raja, mi marido empezó a introducírsela despacio y ella disfrutaba su penetración.
Yo a todo esto, estaba ya casi desnuda me había sacado los pechos de mi sostén, mi falda estaba en el suelo y mis dedos sobando mi clítoris, en eso escuche un ruido de tras de mi, volví y no vi nada continué viendo esa escena tan erótica que yo seguía con mi masaje en todo mi clítoris, metía mis dedos en mi encharcada vagina, los llevaba a mi boca y los saboreaba, volvía a introducírmelos, y los sacaba llenos de mis jugos los llevaba a mis pezones y los acariciaba halándolos, ya estaba en trance mientras ellos estaban gozando como nunca, mi marido le tenia la pierna alzada, mientras que ella le frotaba los huevos a mi marido, luego cambiaron de posición haciendo que ella estuviera de nuevo en cuatro patas.
Mi marido la se la introdujo de un solo golpe haciéndola gozar enormemente, mientras tanto yo estaba casi en la misma posición de ella, me había agachado, simulando la posición de mi amiga, prácticamente hacia los movimientos de las embestidas que mi marido le hacia a mi amiga, me llevaba las manos hacia atrás todavía mi ano, me acariciaba mi clítoris veía como se me balanceaban mis pechos simulando las embestidas.
Estaba en un trance tremendo que deseaba salir de ese cuarto y unirme a esa acto de amor, pero había algo que me detenía. Eso estaba cuando en es momento siento algo que rozo mi ano enseguida mi reincorpore sentí unas manos que recorrieron mi espalda llevándolas por debajo de mis brazos y llegando hasta mis pechos desnudos, sentí como una verga estaba en medio de mi nalgas, era Mario que lo tenia a mis espalda, empezó a besarme el cuello cosa que mi me vuelve loca con una mano acariciaba mi entrepierna llegando a mi encharcada vagina, era una sensación tan deliciosa que sentía en esos instantes tener a Mario a mis espaldas y al frente a mi marido con mi mejor amiga.
"Te gusta lo que ves" me dijo Mario al oído cuado me besaba el cuello, yo respondiéndole con un leve quejido y un ahogador siiiiiiiii Mario me encanta, me volví lo abrase y lo bese apasionadamente, el me tomaba de la cintura y me frotaba su divina verga en mi vientre, flexionaba sus rodillas hacia abajo, haciendo que su pene me rozara levemente mi vagina, estaba en el cielo, era una escena de deseo de lujuria que me cuerpo sentía en ese momento quería sacar todos esos deseos con un gran orgasmo, deseaba a gritos que Mario me enfundara con su verga.
Luego el me volvió a colocar en la misma posición que estaba cuando el llevo me incline un poco, eleve mi cara hacia enfrente y mi marido estaba acostado mientras Silvia lo montaba dándole la espalda, así es que mi marido tenia una vista de todo el culo y la chucha de mi amiga, mientras ella volvía a ver su cara hacia donde nosotros nos encontrábamos, en ese entonces note que todo esto había sido planeado por Silvia.
Yo me encontraba inclinada hacia a delante mientras Mario me empuja su verga en mi chucha, era tanto el empuje que sentía que el me levantaba con su verga, me sentía llena de esa carne tan deliciosa que tenia Mario, sus manos se alternaban de mi vagina a mis pechos, no soportaba mas sentía la venida de un fuerte orgasmos, pero Mario disminuía sus arremetidas me reincorporaba y me decía cosas al oído como: Esta bien rica Yanny, como pase todos estos días deseándote nuevamente para que fuera mía de nuevo, estoy que me muero tienes una vagina estrecha Yanny, ahhhhhhhhh que rico mi vida ahhhhhhh estoy que termino.
Sus embestidas eran suaves pero profundas, sus caricias eran tiernas, sus quejidos eran suaves, casi susurrantes, era como estar en el cielo.
Mi marido por el contrario estaba teniendo un sexo salvaje, se veía en su rostro como ese dolor que mi amiga le aplicaba a su verga lo volvía un loco, un rostro de lujuria que se les veía en los rostros.
Yo estaba que quería terminar y le dije a Mario que me diera por el culo porque ese era mi deseo después de aquella noche que yo lo tuve en mi cama, quería tenerlo en mi culo y así poder estallar en un orgasmo bestial. Mario me llevo hacia atrás se sentó en una silla con brazos a los costados se acomodo y enfundo su verga a mi ano, yo abrí mis nalgas, y empecé a bajar, sentí un dolor fuerte, ya que la punta de la verga no entraba (recordaran que le tiene un glande moustroso) me lleve los dedos a mi vagina los llene de mis jugos y roce el grande llenándolos y luego volvía a acomodar su verga en la entrada, ahora si sentía que empezaba a entrar su cabeza en mi culo y se fue haciendo paso en mi estrecho ano hasta que sentí como ya sus huevo los tenia pegados a mis nalgas.
Elevo mi pierna en el brazo de la silla, y así lo hizo con la otra, ósea que yo estaba bien abierta a todo dar, era una imagen que me hubiera gustado ver.
Mario llevo sus dedos hasta mi clítoris, mientras yo saltaba en su verga, yo trataba de llegar en lo mas alto, para que la arremetida fuera profunda pero, creo que no llegaba hasta su glande, no soporte mas y le suplique a Mario que se viniera dentro de mi (me gustan sentir la leche en mis intestinos), y así lo hizo empecé a sentir los chorros de semen que salían de su verga hasta el fondo de mi ser, con una vista, en donde se miraba que mi marido estaba soltándole todo el esperma dentro de la vagina de mi amiga, y ella soltando un orgasmos bestial, es hizo que algo me recorriera en todo el cuerpo llegando un fuerte orgasmo a mi también, mis quejidos se quedaron cortos a los de Silvia que en ese momento estábamos las dos terminando en las vergas de nuestros maridos…
Fue una de las mejores fiesta a las que he asistido, aunque en cuarto diferentes…
Espero les haya gustado mi relato, y por favor no me pregunten que si son verdaderos o no.
Todo lo que escribo es real y verdadero, por eso trato de describir todo detalladamente.
Como siempre espero sus comentarios y sus fotografías, saludos Diana, espero sigamos en contacto
Su amiga que los aprecia mucho…
Espero les haya gustado mi relato, y por favor no me pregunten que si son verdaderos o no.
Todo lo que escribo es real y verdadero, por eso trato de describir todo detalladamente.
Como siempre espero sus comentarios y sus fotografías, saludos Diana, espero sigamos en contacto
Su amiga que los aprecia mucho…
Yanny
1 comentario:
Muy buennooo!!!!
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