martes, 29 de septiembre de 2009

Mi Nuevo Amante José

Hola queridos amigos, nuevamente estoy con ustedes para relatarle los nuevos acontecimientos de mi vida.

Como recordaran, estuve casada con un fulano que ni el nombre quiero mencionar y desde hace varios años estoy divorciada de él.

El hecho que lo mencione es para relatarles que desde mi separación he estado sola y con falta de mucho afecto. La separación me afecto mucho y esa es la razón de no haber escrito antes y que muchos de mis seguidores me han preguntado el motivo.

Desde hace ya varios años tengo una señora que me ayuda en la casa y su nombre es Doris. Tendrá unos 50 años, bien conservados. Su esposo se llama José, un señor casi de la misma edad, que se dedicaba a la jardinería de residencias y cuando trabajaba en la zona viene y se está con su mujer esperando que se diera un trabajo cerca del lugar. Doris ya me había pedido permiso para que él entrara a mi casa y la esperara cuando estos se iban a su casa.


Esa mañana me levante con deseos de tener hombre, pero como mencione… no tengo. Bajé con mi camisón de seda cortito a ver que había de desayuno cerca de las 10 de la mañana cuando me dispuse a hacerlo me sorprendieron una pequeñas voces que venían de la cocina, baje y me fui despacio hacia la puerta y pude ver como José estaba atrás de su mujer sobándole el culo y con otra mano le apretaba una de sus tetas. En ese momento sentí que mi cuca se mojo y desee en ese momento que José me estuviera tocando a mi el culo y restregándome su verga.


Doris se negaba sin resistirlo mucho, estaba caliente y se dejaba hacer lo que José le hacia, le besaba su cuello y él se arrodillo, levanto su falda, bajo sus calzones y se dedico a besarle el culo, ella dejo de hacer lo que estaba haciendo y se dedico a disfrutar de la mamada de culo que su marido le estaba haciendo, sus gemidos brotaron de su boca pidiendo que su lengua se metiera en su ano.


- Vamos amor dele masssss, mete mas tu lengua en mi culo, Decía ella
- Que rico papasito dame mas…. dale antes que despierte la señora
- Haz que me venga…. Ahhhhhh ummmmmmm sssiiiii assiiiiiii


En eso él se levanto y ya tenia su verga de fuera que por cierto era de grandes dimensiones, una de mis manos como por un instinto ya estaban sobando mi abultado clítoris, de mi vagina emanaban jugos llenando mis dedos, haciéndolos mas suaves en cada roce. José doblo sus piernas para apuntar su verga en dirección al culo de Doris, esta solo se sujetaba del lavatrastos para soportar la embestida que José le iba a dar.


Doris al sentir la punta del glande en la entrada de su ano, gimió:


- Ahhhh que rico dale mi amor, que te detiene?
- Quiero verte el culo tan rico que tenes, pero ahí te va… ahhhh ummm que rico lo tenes mi vida ummmm


La embistió de un solo empujón e hizo que Doris se alzara en punta de pie. La tomo de los hombros y la penetro con fuerzas hasta que ella dijo:


- Vamos… rómpeme en dos dale quiero sentirte bien adentro, dale papacito dame toda tu lechita en mi culo ahhhhhhhh
- Abre bien tu culo con tus manos para que se te vaya toda aaahhhhh.
- Así? – pregunto ella, abriéndose lo mas que pudo con sus manos.
- Si así mamacita ummmmm


La embistió con toda su fuerza y Doris solo se limitaba a gemir de placer. En eso el le dijo:


- Me vengo amorrrr aaaahhhhhh. – y se arqueo agarrado de la cintura de Doris.
- Dale que yo también estoy a punto de venirme ahhhhhhh.


Y se vinieron en un fuerte orgasmo, Doris cerro sus piernas para sentirlo mas y estrujarle bien la verga a José. Daba saltitos de placer cuando José le expulsaba los últimos disparos de semen en el intestino.


- Calla que nos puede oír la señora. – Decía ella
- Que venga y que me limpie la verga. –dijo él
- Brincos dieras. – Dijo ella, dándole un golpe a puño cerrado


Regrese a mi cuarto y saque un consolador que tengo… lo trabe en una gaveta en donde guardo mi ropa interior, me arrodille y mame mi juguete pensando en la verga de José, con mis dedos hacia masajes fuerte en mi vagina… hasta que no pude, me puse en pie retrocedí bajando a la vez mi hilo e introduciéndome mi querido amiguito.


En mi mente solo se venían imágenes de Doris, abierta de nalgas con tremenda verga hasta el tope. Hice movimientos de arriba hacia abajo, circulares, y con introducciones profundas, estirándome los pezones y retorciéndomelos. Me vine rico, cerré mis piernas, como lo hizo Doris y me lo metí casi todo en mi cuca, gemí y ahogue mi grito mordiendo mis labios y en mi mente la verga de José.


Caí al suelo y mi juguete chorreando mis jugos cayendo en la alfombra, agotada llegue a mi cama y dormí otra hora.


Al levantarme era casi el mediodía, baje y converse con Doris en la cocina y ella como si nada, y le dije:


- Dime una cosa, escuche la voz de Don José en la mañana?
- Si señora Yanny, vino porque todavía no se habían levantado en donde iba a corta el césped. – Con cara de nervios.
- Ahhh ok – Le dije.
- Gusta que le sirva su almuerzo ya? – Me pregunto ella.
- Me gustaría comer aquí contigo. – le dije.
- Esta bien como usted guste.


Empecé a comer y entramos en platicas, le pregunte que cuantos años llevaba juntos, y ella me comento que ya tenían como unos 10 años, pero que él no era el papá de sus hijos, que se habían conocido en una Residencial en donde antes habían trabajado los dos. Y desde ese tiempo están juntos.


- Se ve que te quiere mucho. – le dije.
- Ya seño, ese no me quiere… solo me tiene para que sea su mujer y que le lave y le planche
- No te creo, le dije?. Con cara de incrédula.
- Si te he visto como te abraza cuando se van de aquí?


En ese momento se sonrojo bajo su rostro y le dio pena, pensando a lo mejor que los había visto. Me atreví más por lo caliente que me sentía, y le pregunte:


- Como te trata en la cama?
- Hay seño Yanny lo que me pregunta. – Y se sonrojo mas
- Y que tiene? Yo con mis amigas nos contamos todo… Entre mujeres no mueren mujeres. - Le dije yo (Es un dicho acá)


Eso le dio más valor y me comento:


- Él es muy brusco a veces, no como el marido que tuve antes (el papá de sus hijos)
- Serás muy penosa con él. – Le dije
- No lo que pasa es que él estaba a acostumbrado en andar en eso bares para hombres, en


donde hay mujeres y piensa que quizás yo soy como ellas de prostitutas.
- No lo creo, él quizás quiera mas de ti
- Si pero conmigo no va eso, fíjese que una vez quería que yo le besara su parte y me negué.
- Ves ahí esta la cosa, Una tiene que ser esposa, amante y amiga a la vez, por eso es él así contigo.


A todo esto yo me había mojada con esta conversación y cruzaba mis piernas a cada momento haciéndome un leve roce en mi cuca. Pero lo que me encendió mas fue cuando me pregunto:


- Y usted seño Yanny le besaba su cosa a su ex esposo?
- Si Doris lo hacia y pensaba que lo hacia bien, pero mira me dejo por una secretaria joven…
- Y nunca trato otra cosa?
- Como que?. Le dije
- Es que me da pena seño Yanny
- A ver dime…
- Nunca se atrevió a tener sexo por atrás? (Sonrojada y agachaba su cabeza)
- No nunca. Le dije, (en mi mente “si supiera Doris como disfruto haciendo eso”)
- Y tu?. Tardo en darme su respuesta
- Si pero eso fue cuando nos conocimos y me dolió mucho, pero ahora ya no.


Entonces dije en mi mente: “entonces te conociste esta mañana… mosquita muerta” “si te vi cuando José te enculaba esta mañana”


- Pero, dígame una cosa, porque nunca tuvieron hijos con él seño Yanny?
- No Doris, no pudo hacerme 1 el muy imbécil. – le dije


La verdad es que nunca he podido engendrar un hijo, me hice muchos exámenes y nada, creo que eso fue realmente mi separación. Terminamos de almorzar, vi las noticias y no podía sacarme de mi mente la verga de José, ese hombre me vino a insolentar las hormonas con esa belleza de verga y mas pensando teniéndola toda adentro de mi cuca o en mi culo.


Subí a mi cuarto y me desnude me mire al espejos, me puse una prendas intimas, modele frente a mi espejo y cuando me las ponía y me las quitaba, sentía que me quemaban la piel, pedía a gritos ese macho. Y empecé a maquinar la hora de tener en mi cama a José.


Pasaron los días y un día decidí echar andar un plan para ver como reaccionaría José ante mí. Fingí un doblón de pie en la sala, llamando a Doris en ese momento y contarle lo que me había sucedido. Se sobresalto en gran manera y me dijo:


- Como hacemos, quiere que la lleve al hospital?
- No como crees… creo que solo fue un doblón sin complicaciones
- Pero se le va inflamar.- me dijo.
- Corre y llama a tu marido para que me suba al cuarto


Y así lo hizo, mientras yo me cubría el tobío con hielo que ella me había traído, a los minutos apareció Don José con Doris y le conté lo sucedido se arrodillo ante mi, miraba mi tobio como si se tratará de un experto en doblones.


Le dije a Doris:
- Sube y busca en mi cuarto algún medicamente para la inflamación, anda ve. (yo sabia que no tenia, pero lo hice para quedarme sola con José)
- Cree que se me inflame el pie, Don José?


Y recogí mi rodilla para que el viera mis piernas y algo mas… yo solo llevaba una prenda chiquita negra sin brasier y con una batita de seda corta, donde se me marcaban mis pezones erizos de lo excitada que me encontraba. Él miraba sorprendido, pero se fijaba más en mis piernas. Yo cerraba mis ojos y hacia gestos de dolor para que el pudiera ver mas. Yo solo sentía las manos sobando mi tobio y sabia que el estaba viendo mi interior. En eso bajo Doris y me dijo:


- Señora, no hay nada de medicina en su cuarto en donde mas busco?
- Si quiere yo voy a la farmacia, me dijo Don José
- No, que vaya Doris ella ya sabe donde deje mi cartera y será mejor que ella vaya.


Ella salió a la farmacia, y tardaría unos minutos en regresar, mientras yo iba a provechar para ver que hacia Don José. Mi cuca para ese entonces ya estaba tan jugosa que hasta yo sentía el olor a hembra en celo que emanaba.


- Don José, lléveme a mi cuarto por favor
- Apóyese en mí. dijo él
Intente pero hice un gesto de dolor que le dije: - No puedo
- Si quiere la cargo a su cuarto, me dijo
- Cree que puede… Don José
- Claro señora


Me tomo en sus brazos y me llevo directo a mi cama. Pude sentir sus espaldas fuertes y eso me producía más excitación. Me deposito delicadamente y se sentó a mis pies, luego me pregunto:


- Donde le duele más seño?
- Acá, le señale


Recogiendo nuevamente el pie y lo deje en esa posición, abrí un poco las piernas con la intensión de que me viera mi cuca y yo lleve mis manos a mi cara y me quejaba del dolor, pude ver entre mis dedos que además de palparme el pie me veía mi cuca, eso duro cerca de unos mins. en eso apareció Doris con unos calmantes para el dolor una venda y una pomada para frotar la parte inflamada.


Don José tomo el tarro de pomada y aplicaba en mi tobio luego lo vendo y quedo bien ajustado. Doris Salió a traerme un vaso con agua para que yo me tomara los calmantes y le dije:


- Todavía no los tomaré. - le dije, pero ella insistió
- Lo que pasa es que a mi ese tipo de calmantes me duermen rápido o me marean. Le dije
- Con más razón, para que descanse. – dijo José
- Seño Yanny, si quiere me quedo con usted esta noche para ver en que le puedo ayudar. – dijo Doris
- Como crees, además tu tienes tus hijos y tienes que atenderlos
- Si quiere voy a verlos, les dejo de comer y vuelvo?
- Me parece bien, pero quiero que se quede Don José para que me ayude a bajar a mi oficina,


tengo que trabajar y hacer unas llamada.


Fingí atraso en mi trabajo, para buscar un pretexto de quedarme a solas con Don José. Doris salió a su casa con la intensión de regresar, Don José salió a ver si me podía conseguir unas multas, y se llego la noche y recibí la llamada de Doris diciéndome que no podría llegar porque no encontraba algún autobús ni taxi que la llevara de regreso, yo le comento que ya me disponía a dormir y que me sentía cansada y que el efecto de las pastillas ya hacia sus efectos en mi, sentí un cosquilleo en mi vagina al saber que pasaría la noche a solas con José.


Eran cerca de las 10 de la noche cuando apareció José, y me dijo:


- Como se siente señora? Fíjese que no conseguí las muletas pero mañana voy a ver a alguien para que me presta unas
- No se moleste José, quizás es mejor que repose y desaparecerá la inflamación y así pueda caminar en un par de días.
- Y siempre le duele?
- Algo. - Le dije
- Pero el efecto de las pastillas ya se siente.


Fingía adormecimiento para que él se aprovechara y podría cogerme a su gusto, pero yo dudaba si él se atreviera a tocarme. Entre abierto y cerrando los ojos le comente que Doris no vendría… que si él quería se podía quedar en el cuarto de servicio.


- Bueno… esta bien, bajaré a prepararme algo de comer y luego subo a ver en que mas le puedo ayudar o me retiro a mi cuarto.
- Esta bien José


Pero cuando le dije “esta bien” hacia la cara de que ya estaba a punto de dormirme. Cerca de la media hora él subió lo pude sentir y yo estaba esperándolo de lado con mi culo hacia la puerta, me había subido mi camisón transparente enseñando todo, creo que en esa posición no podría negarse a tocarme.


- Seño Yanny, seño Yanny, esta despierta todavía?


No conteste. Llego cerca de mi cama, podía sentirlo… su imagen se reflejaba en la pared por la luz de mi lámpara de noche. Se sentó lentamente, y volvió nuevamente a llamarme y a no ver respuesta mía dijo suavemente:


- Que rico culo tiene esta vieja, a ver si no despierta ...


Puso su mano en mis caderas y me movió, al no tener respuesta, bajo su mano sobándome mi culo a su antojo, yo estaba que era un rio de mis jugos. Metía sus dedos en mi hilo llegando a sobarme el culo, llego hasta mi hoyo que para ese entonces estaba tan húmedo que sus dedos se humedecieron en gran manera.


Era una sensación tan placentera que sentía mi primer orgasmo, pero me contuve, para que él no supiera que lo estaba gozando, me moría de las ganas de abrirme de piernas y mostrarle en todo su esplendor mi cuca pero me resistí. Sus dedos eran una maravilla los pasaba a su antojo, había hecho a un lado la tira de mi hilo y lo había depositado en una de mis nalgas para tener mas libertad en tocarme, me introducía un dedo y luego otro, los sacaba y los llevaba cerca de mi clítoris, yo no soportaba mas… quería moverme y disfrutar de esos grandes dedos, pero ya no pude mas, cuando el llevo su dedo a mi clítoris se me salió un gemido que él quedo helado de miedo, retiro sus dedos lentamente y se quedo quieto unos segundos, como vio que no desperté, volvió con otra táctica, se arrecosto viéndome el culo y empezó a pasarme las yemas de los dedos alrededor de mi ano y no pude mas… empecé a moverme suave buscando mas placer, él lo noto y empezó con un mete y saca de la punta de su dedo en mi culo, entraba como un cuchillo en la mantequilla, era un placer indescriptible, luego sentí su aliento cerca de mis nalgas y eso hizo que sintiera mas placer.


Llego a pasarme la lengua cerca del hilo que estaba en mi nalga, luego me besaba con pequeños besos en toda mi nalga sin dejar de pasar las yemas de los dedos alrededor de mi culo. Cambio de hoyo y ahora era penetrada por sus largos dedos y su lengua alrededor de mi culo. Gemí nuevamente y se quedo quieto. Sentí que se levanto y pude ver en la sombra que se estaba desnudando, dio la vuelta a la cama y ahora lo tenía desnudo con su verga cerca de mi cara y decía:


- A ver chula… dale un besito a este bicho.
Acerco su garrote a mi cara pasando su cabezota húmeda en mis mejías y luego la paso por mis labios… abrí levemente mis labios para sentir esa cabezota y gozar mas…


- Así, así ummmm que rico tus labios mamacita, ahhhhh
Hacia el intento de metérmela mas cuando me moví como queriendo despertar y a la vez hacerle creer que estaba en un sueño, a la vez agarrar mejor posición. En ese movimiento se me había salido una teta que él pudo tomar con sus manos y empezar a masajeármelo suavemente. Subió su rodilla a mi cama para tener mejor postura y acerco nuevamente su garrote a mis labios, balbuce algo para hacerle creer que era un sueño y abrí mi boca.


A estas alturas yo estaba con mi camisón transparente y abierto, abierta de piernas con una de mis tetas en su mano y a punto de meterme su verga en mi boca y en mi cama… como la ven? Verdad que estaba necesitada para llegar a esto?.


Siguiendo… hizo con una de sus manos girar mi cabeza hacia él para tener posición, coloco su verga en mi boca y empezó a introducírmela y mi lengua como si tuviera vida propia empezó a sobar su cabeza internamente y él lo sintió, solo se limito a gemir:


- Aaaahhhhh que ricoooo… decía suavemente
- Vamos… aahhhhh abre massssss ummmm


Esas palabras fueron el detonante y una de mis manos se fue directamente a su troco para dirigirlo a mi antojo…. La otra mano la lleve a mi encharcado hoyo, que para ese entonces emanaba jugos que se derramaban por mi culo cayendo en las sabanas de mi cama.
Él al sentir eso metió más su verga en mi boca pero era mi mano la que ponía la barrera hasta donde llegar. Abrí levemente mis ojos y tenia ante mi un verga descomunal muy venuda, él disfrutaba con lo ojos cerrados con su cabeza tirada hacia atrás, su masaje en mi teta había creado mas excitación de lo que me esperaba, mis dedos se introducción en lo mas profundo de mi cuca, gemía chupaba intensamente al sentir mi primer orgasmo.


- Ahhhhh glup aaaaahhhh glup ummmmmm muaaaahhhh. Se escuchaba de mi boca.


Mi cintura se movía como si tuviera vida propia, mis dedos acariciaban mi abultado clítoris, mi pezón era halado por sus dedos, mi lengua jugaba perezosamente con su cabeza. Se bajo de mi cama la rodeo nuevamente y se acostó a mi lado, (dándome vuelta en la posición en que me encontró) su verga inmediatamente se coloco en medio de mis piernas abriéndose paso hasta hacerme montar en su verga, una de sus manos me atraía hacia él, podía sentir su agitación, su boca besaba mi cuello, yo me arque un poco y pude sentir toda su moustrocidad en medio de mi vagina… que para ese entonces ya se lo había mojado por completo. Reinicio su movimiento en toda mi cuca sin introducirla y su cabeza salía por mi clítoris, era algo espectacular sentirse traspasada, sus vellos hacia cosquillas en mi culo cuando el me atravesaba toda, yo inicie mis movimientos y mis gemidos… el agarro una de mis tetas y me las halaba de mis pezones.


Mis movimientos era mas fuertes, mis gemidos eran mas sonoros, prácticamente me estaba masturbando con su verga. No pude mas y abrí mis piernas, lleve mi mano a su verga, levante y acomode mi cuca para ser penetrada y fue entrando lentamente… estaba en el cielo, hasta que llego hasta el tope… pude sentirme ensartada toda y lo comprobé, porque tenia cerca mi mano que había abierto mi labios para darle cabida a semejante garrote. Masaje sus huevos y él lo disfrutaba… se los halaba como queriendo metérmelos a estos también, pero solo me los restregaba en mi clítoris.


Empezó a embestirme con fuerza, agarrado de mi cintura y poseyéndome a su antojo, eleve mi pierna para sentirlo más dentro de mí


- Ahhhhh que rico haz elevado tu pierna cosita ummmmmm
- Te gusta José. Le dije. Se detuvo un seg. y hecho de ver que todo era planeado
- Si putona, me encanta. - Me embistió enérgicamente por unos mins.
- Quieres cogerme en cuatro?
- Como quieras putona


Me coloque en cuatro apunto su verga en mi cuca y la introdujo lentamente hasta que su vientre topo en mi culo, me agarro de mi cintura y me embistió con todas sus fuerzas, era un animal, pero me gustaba, sentirme ensartada por una bestia como José. Baje mi pecho sobre mi cama para que me sintiera mas y lleve mi mano a masajearme mi clítoris, y acelerar mas rápido mi orgasmo. Podía sentir como sus huevos chocaban con mis dedos que tenia en mi clítoris.


- Aaaaa que rico mamacita ahhhhhhh masssss ahhhhh
- Ummmm te siento bien adentro de mí José ahhhhhhh
- Como te tengo de abierta putona ricaaaaaa ahhhhh ummmmm
- Ya no puedo mas, que placer me estas dando José ahhhhh ummmm
- Quiero venir yaaaaaa pero vente conmigo siiii?. Dijo él
- Masajéame el culo José. Y agarro de nuestros jugos y empezó a penetrarme con su dedo pulgar.



- Aaaahhhhh aasssiiiiii dame mas duro Joooossssseeeee ahiiiiii asiss
- Vamos dame fuerte ahhhhhhhhh
- Ahí te voy aaaaaahhhhh. - Me dijo


Y me masajee mas fuerte mi clítoris y me vine con él y le apretaba su verga cuando… saco su verga de mi abierto hoyo y empezó a tirarme esperma caliente en mis nalgas y una gotas fueron a caer en mi espalada y en mi pelo, su verga se balanceaba en la zanga de mi culo con su cabezota apuntado al techo… Me vine, pero no esperaba que él me la sacara, sino que me depositara su semen calientito.


Me quede en la cama exhausta… llegando a quedarme dormida, cuando desperté él no estaba en mi cama, pero si había estado en ella, como lo había planeado.


Recorrí mi cuerpo con mis manos y pude sentir restos de semen seco en mis nalgas y pude palpar mi abierto hoyo, mis pezones se erizaban al recordar la verga de José…
Espero hayan disfrutado de mi nuevo relato. Y para mis admiradores acá les mando una de mis fotos preferidas.


Besos
Yanny