jueves, 9 de diciembre de 2010

Marielos Una Mujer Caliente

Este es un relato que una buena amiga, y por coincidencias del destino ella paso varios dias de vacaciones cerca de mi casa de Playa y ahi nos hicimos buenas amigas. Ya con la confianza que deposito en mi, me conto esta histoira que se las relato en este momento.

Mi nombre es Marielos, actualmente soy una madura de 40 años rellenita, separada y voy a contar lo que me paso en la adolescencia para que tenga referencia de mi furor vaginal. Soy la menor de mis 5 hermanas y desde mi madre hasta la ultima hija somos nalgonas y somos bien tetudas (verán las fotos), creo que fue herencia porque a la mayoría de los hombres les llamaba mucho la atención vernos y decirnos halagaos como también cosas no gratas, tuvimos muchos amistades que nos visitaban con la intensión de que fuéramos novias de algunos de ellos pero nuestra madre y abuela nos aconsejaba que teníamos que salir casadas de la casa.

Cuando mis hermana empezaron a irse de casa por que ya se habían casado yo apenas estaba en mi adolescencia, me iba de visita quedándome con ellas los fines de semana y ahí en mi corta edad (17 años) veía o escuchaba como mis hermanas tenían sexo con sus maridos, creo que desde ahí mi calentura por los hombres. La mayoría de los esposos de mis hermanas no los considero unos Adonis, de hecho unos eran bien feos a mi parecer, pero lo que mis hermanas les había llamado la atención es que todos tenían verga inmensas o grades en grosor.

En mis vacaciones del colegio mi iba a pasar unos días a la casa de mi hermana mayor y en las noches salía de mi cuarto a ver por la ventana del jardín a mi cuñado teniendo relaciones con mi hermana ahí aprendí el sexo anal, mi hermana era una golosa metiéndose tamaña riata en su culo, era impresionante ver como su culito daba cabida a tamaño garrote pero veía como gozaban.

Mi segunda hermana estaba casada con un transportista y cuando los visitaba y me quedaba en casa, ellos esperaban que yo me durmiera para empezar su sesión de sexo (Yo dormía en mismo cuarto), cuando ellos me llamaba y yo no contestaba empezaban a besarse y se escuchaban los gemidos de mi hermana cuando su marido le metía los dedos en su cuca. Era tanta la excitación de su marido que encendía una lámpara de noche con una luz tenue y veía perfectamente cuando mi hermana se metía la verga en la boca casi tragándosela entera mientras él le mamaba su cuca, (el famoso 69) era una experta mamándole y tragándose todo el semen que salía de la verga de mi cuñado.

Con esas vacaciones me estaba volviendo una experta y empezaba a conocer que era una masturbación, inclusive conocí los famosos consoladores que practicaba mi tercera hermana con su marido que era un señor carnicero. Este señor tenia una verga inimaginable pero mi hermana le gustaba que su sesión de sexo fuera doble penetraciones. Me excitaba ver la cara de mi hermana cuando su marido le encajaba la verga en el culo y el consolador era movido por las manos de mi hermana que pedía a su marido que la partiera en dos, era una imagen imborrable.

Y mi ultima hermana, se había casado con el mas guapo de todos mis cuñados eran un tipo que su vida era el ejercicio y vivían cómodamente en las afueras de la ciudad, lo que mas me gustaba de ir a pasar los días con ellos, era que estos dos no respetaban hora ni lugar en donde hacían el amor, una vez los encontré haciéndolo en la cocina, mi hermana de rodillas lamiendo una hermosa verga y unos hermosos huevos, gemían tanto que no se percataban que yo los podía escuchar, luego de la buena tragada de verga se la ensartaba desde atrás hasta hacerla llegar a poner de puntilla creo que le daba por el culo y por la cuca, mientras que sus manos se posesionaban en la tetas de mi hermana que se balanceaban a los embates de mi cuñado, pero lo que mas le agradaba a mi hermana era hacerle la famosa cuba, restregándose la verga de mi cuñado en medio de las teta abriendo su boca para recibir su caliente esperma.

Créanme que después de esas vacaciones o fines de semana mi cuca chorreaba, pero me daba miedo meterme el dedo y solo me limitaba a sobarme el clítoris. Ya de regreso a clases buscaba a chicos con picos grandes y me fijaba cuando hacían ejerció en las canchas del colegio. Era Marito el que me llamo la atención porque cierto día encontré a un grupo de mis compañeros viendo una revista porno y cuando se dieron cuenta de mi presencia, Marito era el que tenia la paloma bien parada. Yo me quede viendo y salí de ahí diciéndolo sucio al tal Marito, no se porque me enoje con él si todos estaba viendo la revista. Marito me siguió pidiendo perdón y le dije que se quería que lo perdonara tenia que llegar a casa en la noche para conversar lo sucedido.

Marito se presento bien lindo esa noche con un pants holgado y camisola deportiva y bien bañado. Marito era el tipo NERDS, con sus lentes gruesos y en su boca frenos, y un poco bobo al hablar, era el niño que todos se aprovechaban de él y yo andaba en esos pasos. Llego cerca de las 8 de la noche salía a verlo y le dije que mi madre se sentía mal de salud y nos teníamos que quedarnos en el muro de mi casa. Fui a ver que donde estaba mi madre y vi como escogía un babydoll transparente y me imagine que también ella estaba deseosa de verga y que se estaba preparando para tener una noche caliente con mi padrastro.

Salí confiada sin brasier, solo con una blusita blanca y con la falda todavía del colegio, pero sin calzón, cuando Marito me vio se quedo con la boca abierta y me dijo:

- Que linda estas Marielitos
- Te gusta Marito?. –Yo sabia que Marito le encantaban mis tetas y mas porque vio que no llevaba brasier.
- Siiiii y mucho
- Siéntate acá en este murito que yo me quedo parada acá porque quiero verte bien los ojos, ok? Quiero que me digas exactamente que estaban viendo tu y los demás compañeros?
- Un revista porno en donde salía una chica con unos buenos senos
- Y te excito?
- Nooooo
- Pero te vi que se te había parado. –Y se sonrojo y bajo su rostro. Dime otra cosa? Nunca has le has visto las tetas a una mujer?
- No Marielitos, nunca
- Hagamos algo, si yo te enseño mis tetas y veo que se te levanta el pico, me lo tenes que enseñar… ok?
- Es que, Es que…. No se, no se. -Estaba bien nervioso

Me percate que no viniera nadie y me subí la blusa enseñándole mis tetas y mis pezones bien duros de la excitación. Marito solo me miraba y era de suponer, su verga empezó a parársele, yo le restregaba mis tetas en sus piernas y lo invitaba a que me las tocara, su reacción fue agarrármelas con sus manos abiertas y apretármelas, pero lo regañe diciéndole que lo hiciera suave y en círculos o que me halara mis pezones suavemente, era todo un obediente y hacia cada cosas que le ordenaba, luego le dije:

- Marito ahora tu parte, quiero vértela quiero que me la enseñes ok? Yo te enseñe mis tetas y te deje que me las tocaras ahora me toca tocártela, no lo crees?. –Marito no quería, pero no decía nada cuando yo empecé a sacársela del pants.
- Madre mía.

Dije… me quede si palabras, era una verga bien grande y bien blanca con unos huevos rosaditos, instintivamente me la lleve a la boca y se la empecé a mamar como lo había aprendido de una de mis hermanas, creo que Marito estaba en la Gloria porque solo se dejaba hacer y yo me la llevaba hasta adentro. Le hacia todo lo que había aprendido con mis hermanas y me la saque y me subí la blusita nuevamente y me acomode la verga de Marito en medio de mis tetas y la aprisione con mis manos, él por su parte comprendía lo que yo deseaba y empezó a moverse y rosarme la verga en medio de mis tetas, la excitación era tanta que Marito empezó a disparar semen caliente y me asuste, porque no me lo esperaba, abrí mas mi boca y varios chorros llegaron al fondo de mi boca. Era la primera vez que probaba el sabor del semen y créanme que tenía un sabor peculiar pero me gusto.

- Marito, te gusto?
- Si Marielitos, estuviste fascinante
- Pero este va ser nuestro secreto ok? Si lo cuentas te mato, estamos?
- Si, si, si claro Marielitos

Se bajo del muro y le dije que ya era muy noche y no quería que su mamá lo regañara, me abrazo por detrás y me dijo que me quería.

- Vamos déjame, y vete ya… que no ves que ya es noche?
- Si pero solo un beso más.
- No ya basta, tienes que irte ya.

Me besaba el cuello y me deje que lo hiciera, luego sentí como su verga crecía en medio de mis nalgas, sabia que Marito quería mas y lo deje que me hiciera lo que él quisiera hasta que se arrecosto en el muro, ahora era yo la que me restregaba las nalgas en su pico buscando que se encajara en medio de mis nalgas. La excitación era tal que yo misma me subí la falda de mi uniforme para que Marito me la restregara a su antojo. Su cabezota rozaba mi ano, haciendo recordar a mi hermana como disfrutaba de las penetraciones que le hacia su marido, haciéndola gritar de placer, ese placer que me estaba llevando Marito en ese momento.

- Espera Marito, me vas a lastimar
- Es que estas bien rica Marielitos
- Que no se te vaya a salir mas leche, porque me dejas preñada
- No, no, no maaariiieeelitos, es que nalgas mas ricas tenes
- Te gustan Marito. –Yo estaba bien excitada
- Siiiiiii y quiero penetrarte
- No, Marito, nadie me ha penetrado
- Ni en tu torta?
- En ninguno de los 2 hoyos Marito
- Solo la puntita Marielitos
- No me vas a dañar
- Te la voy a meter despacito, siiiii?
- Ok pero si me empieza a doler me la sacas… ok?
- Si Marielitossss

Me llene los dedos de saliva y me lo unte en mi ojete, tal como lo había visto a una de mis hermanas. Marito me la puso en la entrada del culo y fui yo la que empecé a metérmela, era un dolor agudo desgarrador el que sentía pero podía más la excitación que tenía en ese momento, que soportaba el dolor. Creo que ya había entrado la punta cuando paré y en eso escuche que alguien se acercaba y era una pareja de vecinos de al lado, me la saque y nos hicimos los tontos como si Marito me abrazaba desde atrás y pasaron y nos saludaron.

- Ves? Es mejor que te vayas, nos van a encontrar así… si alguien supiera que te estoy dando las nalgas, me mata.
- No Marielitos, no me dejes con las ganas
- Vete ya.

Yo subí a mi casa despacio para no ser escuchada por mi madre que estaba en su cuarto. Me prepare para dormir, y ahora deseaba dormir desnuda y no con pijama como siempre lo hacía. Solo la luz tenue de la lamparita de noche tenia y pensaba en lo que Marito me había hecho e imaginando a mis hermanas cogiendo con sus maridos y yo con el culo adolorido. Sobándomelo estaba cuando escuche a mi madre gemir, me levante despacito y me fui al cuarto de baño el que comparto con ellos, abría suavemente y pude ver a mi madre desnuda inclinada mamándole la verga a mi padrastro, mientras él le metía los dedos en la cuca a mi madre, desde donde yo estaba podía ver y escuchar lo que decían:

- Manuel, que rica la tenes.
- Es tuya mi amor, cométela.

Y mi madre trataba de tragársela toda pero era imposible por lo largo de verga que se calzaba mi padrastro. Los dedos de mi padrastro le perforaba la cuca a mi madre, así estuvieron varios minutos cuando mi madre decidió montarlo y lo mas excitante de esto es que mi propia madre le tomo la verga y ella misma se la introdujo en el culo, quedando prácticamente sentada sobre ella.

- Eres una pizona de verdad y tremenda Puta.
- Soy pizona y puta pero para vos mi vida. –Empezando a cabalgarlo
- Ahora ni te duele verdad?. –Mi padrastro le empezó a masajear las tetas a mi madre.
- Ummmm que ricccooo Mannuueeelll ummm como la tenes de parada.
- Te excita que te la meta en el culo verdad?. –Vi como le halaba los pezones.
- Si Manuel, vos me has enviciado a que me la meta toda en el culo
- Y pensar que te negabas a darme el culo
- Si porque pensé que no me iba a entrar tamaño garrote que te mandas.

Mi padrastro la atrajo hacia él y le empezó a mamar las tetas a mi madre, el culo de ella se había abierto mas por la postura que estaban, mi madre se la sacaba casi toda y luego se daba sentones bien ricos en ella. Mi padrastro llevaba sus manos a cada nalga para abrírselo mas, mi madre llevaba el ritmo de las penetraciones y hasta movimientos circulares le daba para sentir ese leño rosando las paredes del culo.

Mis manos instintivamente las llevaba mis tetas, retorciéndome los pezones para aumentar la excitación, no conforme con eso me rosaba el clítoris con mis dedos y halándomelo cuando lo sentía bien parado, era una excitación mucho mayor la que sentía y mas porque se trataba de mi madre.

No conforme por la estimulación que me estaba dando, me lleve uno de los dedos a mi culo y empecé a metérmelo y recordé a Marito que me lo había empezado a abrir, el rose era rico y mas cuando me empecé a metérmelo casi todo, estaba sintiendo como se acercaba algo en mi que iba de aumento en aumento y que me quemaba por dentro y por mis parte genitales. Cuando abrí los ojos, mi madre se había sentado prácticamente en la verga de mi padrastro, era ella misma la que se abría cada nalga para que sus penetradas fueran completas, los huevos de mi padrastro se hinchaba en cada sentón de mi progenitora. Luego se dijeron que se venia y él la atrajo nuevamente pero ahora era él, el que movía su cadera dándole las penetrada en el culo a mi madre. Las tetas le rebotaban en la cara a mi padrastro mi madre se curveaba la espalda para que él le mamara las tetas y ponerle mas abierto el culo. Cuando estaba por terminar mi madre bajo su rostro y se dieron un beso como nunca lo había visto, mi madre le sacaba la lengua y el se la succionaba era algo grotesco, pero en el momento que lo vi, no me lo parecía, al contrario era algo sexy y empezaron a convulsionar sus cuerpos en vi como la verga de mi padrastro se hinchaba dando paso a los gotones de esperma que le aventaba en el interior a mi madre. Ella por el contrario gemía de placer pidiendo mas y mas. Hasta que quedaron rendidos ella encima de él besándole toda la cara y diciéndole lo tanto que lo quería.

Como pudieron leer vengo de una familia llena de sexo y que cada una de nosotras disfrutaba de mil maneras el sexo. De ahí es que yo tengo ese deseo incontrolable en medio de mis piernas.

Luego conocí a mi esposo Armando, un hombre sencillo, con unos pocos años mas que mi, su profesión Laboratorista, y su posición económica me cubriría muy fácilmente. Por eso después de un año de noviazgo nos casamos y pasé a ser la señora de mi Armando. Todo creo que estaba bien entre nosotros, hacíamos el amor casi a diario, pero él solamente se limitaba a metérmela y duraba muy poco encima de mi, yo por mi parte me quedaba con ganas y quería disfrutar mas de él, deseaba que me cogiera como los maridos de mis hermanas, de mil maneras, pero nada, luego pensé en hacerle una buena mamada de verga o dejarme coger por el culo, pero no quería que el supiera que era una gran puta, o me preguntara en donde lo había aprendido y eso me iba a dar mucha vergüenza, pero el deseo me llevaba a pensar y actuar de otra manera. Un día alquile un peli porno y le dije a mi marido que mi hermana me la había prestado. Esa noche me prepare bien sexy con lo mas chiquito que tenia, él solo se limito a verme y empezamos a ver la película juntos en nuestro cuarto. Cuando empezó la película se le paro la verga, y se la empecé a tocar, luego le dije que si le gustaría que todo lo que fuera saliendo en la película lo hiciéramos, pero no me contesto, porque ya para ese momento yo estaba arrodillada metiéndome la verga en la boca. Seguimos paso a paso cada escena desde cogerme en cuatro hasta llenarme las tetas de semen, creo que fue la primera vez que me lo hizo 3 veces.

Luego, pasado los años, como dicen… la pasión pasa y empezamos a vivir una vida monótona, hacíamos el amor una vez a la semana, yo me sentía sola, eso conllevo a que viera mas películas porno y empecé a masturbarme mas seguido, inclusive empecé usar vegetales de mi refrí (un Pepino bien grande), para satisfacer el vacio que mi marido me hacia. Luego empecé a relacionarme con amigas y contarnos nuestras vida sexuales eso me desconcertaba mas y me albergaba mas en la masturbación diaria pensando en los maridos de mis amigas, era algo incontrolable. En ese tiempo necesitaba salir ya que en la casa me sentía sola y abandonada, así que le suplique a mi marido a que visitáramos a nuestros parientes, pero nunca en todo este tiempo se me paso por la mente engañar a mi marido, a pesar de todo el desprecio que él me hacia cuando le mencionaba que lo necesitaba en la cama, pero era por demás, aunque me vistiera sexy y lo provocara, no me hacia el amor. Fue un Diciembre que decidimos bautizar a nuestro primer hijo y escogimos entre varios de nuestros amigos a una Pareja, un matrimonio de nuestra misma edad. Ellos tenia una buena posición económica y eran los mas a llegados a nosotros, por eso decidimos que esta pareja fueran nuestros compadres.

Esto compadres nos visitaban cada fin de semana, llevando regalos para su ahijado, el compadre con mi marido se habían hecho muy amigos y se tenían mucha confianza y mas cuando se emborrachaban. En cierta oportunidad mi marido me comento que ellos tenían problemas maritales, argumentando que la comadre mucho se quejaba de él. Me entro la curiosidad del problema y un fin de semana que nos visitaron le pregunté a mi comadre cual era el problema, ella avergonzada me confeso que su marido varias veces la había enviado al ginecólogo con daños en su parte genitales, eso me causo gran excitación y desde ahí siempre que nos visitaban me fijaba en el bulto de mi compadre en su pantalón. Siempre que venia a nuestra casa y nos encontrábamos solas en alguna parte de la casa, le sacaba platica a la comadre de las sesiones de sexo que mantenían, ella me confesó que cuando mi compadre se emborracha él la coge muy bruscamente y es cuando la lastima.

Siempre me llevaba la conversación en mi mente a la cama y cuando hacia el amor con mi marido e imaginaba que lo hacia con el compadre, eran buenas noches de sexo, pensando en mi compadre.

Después de varios años de conocernos, recibimos una llamada contándonos que mi comadre había tenido un accidente de transito en la que perdió la vida y esa noticia nos conmovió a mi marido y a mi. El compadre estaba destrozado, la bebida lo atrapo por varios meses, bebiendo casi a diario, había perdido hasta su trabajo, estaba destrozado y solo con mi marido conversaba. Mi marido llegaba tarde todas las noches, porque me decía que el compadre lo estaba esperando afuera del laboratorio y que deseaba conversar. Creo que también era un buen pretexto para que mi marido se empinara también la botella. Eso nos empezó a causarnos problemas, mi marido casi siempre llegaba ebrio o cansado, era cuando mas discutíamos y lloraba del sentimiento, por lo sola que me tenía.

Era un día viernes cuando casi siempre teníamos nuestras sesiones de sexo con mi marido, yo lo esperaba súper sexi, vistiendo como a él le gustaba. Un babydoll transparente, un hilo pequeñísimo que se perdía en medio de mis grandes nalgas, media negras hasta media pierna, y por supuesto bien depiladita. Casi siempre lo espero en mi cuarto y ese día cuando escuche el vehículo, moje de solo pensar en la noche que íbamos a pasar. Pero pasaba el tiempo y no entraba a la casa, salí de mi cuarto a ver que pasaba ya que no se encontraba nadie en casa, porque la sirvienta se iba para su pueblo y el niño se lo llevaba mi madre.

Cuando estaba a media sala entraron los dos bien ebrios, mi marido abrazado con el compadre, habían tardado en entrar porque no se podían detener de la borrachera que traían los dos. Al verme dijo mi marido:

- Ve compadre lo bella que es mi mujer?
- Si compadre, siempre se lo he dicho, tiene una bella mujer.
- Miren como vienen. –Dije molesta y no percate en la forma que estaba vestida llegando a tenerlos casi enfrente.
- En verdad esta bien rica su esposa, compadre. –Dijo nuestro compadre
- Pero no te quedes ahí parada mujer, saluda al compadre.
- Hola compadre como le va?.

Y me atrajo hacia él y me dio un beso en la mejilla y rosó hasta mi oreja, sintiendo como sus brazos me abrazaba fuertemente. En su abrazo pude sentir su bulto semierecto ya que no me soltaba del abrazo. Empezó a llorar en mi hombro diciendo como extrañaba el perfume de su mujer cuando sintió mi aroma, yo trate de darle palabras de consuelo pero lo único que conseguía es que el me abrazara mas, llegando a sentir que me besaba el cuello. Esta situación me empezaba a excitar y mas porque tenia a mis espalda a mi marido. Mi cuerpo reaccionaba a las caricias de mi compadre y yo también disfrutaba del abrazo que me estaba dando. Sus manos recorrían mi espalda hasta casi llegar a mis nalgas, su pico se empezó a levantar en su pantalón, podía sentir lo caliente de este cuando rozaba en medio de mis piernas, mis pezones estaba duros, mi hilito estaba muy húmedo, cuando mi marido me sorprendió diciendo:

- Acaso quieren bailar?. –Y se reía
- No compadre, lo que yo deseo es otro trago
- Dejen de tomar miren como vienen, será mejor que les prepare un café bien cargado para que le pase la borrachera que traen.

Y me dirigí a la cocina y puse agua para el café, en eso reaccione en la forma que estaba vestida y sentí pena, me quede recordando las conversaciones que tenia con mi difunta comadre en donde me comentaba que mi compadre ya borracho era muy brusco para meterle la verga, eso hacia que mis pezones reaccionaran poniéndose bien duros, en eso escuche ruidos que se acercaban a la cocina y pensé que era mi marido. Me empine a buscar el café en la Alacena y de repente me sorprendieron una manos en mis nalgas atrayéndome hacia él, era mi compadre que me abrazo desde atrás empezando a besar mi cuello. Yo sabía que él era, porque lo había excitado en la forma en que estaba vestida.

- Compadre que hace?
- Lo que siempre he deseado desde que la conocí comadre. –Y no dejaba de besarme y tocarme las tetas con sus manos. Yo me deje tocar a su antojo, recuerden que estaba sedienta de una buna verga y mi compadre estaba bien excitado.
- Como así compadre?. –Ya con vos melosa
- Comerme este cuerpo beso a beso y cogerme este culo tan rico que tiene comadre.
- Pero… y mi marido?
- Allá lo deje en la sala fondeado. –Me solté de él y me dirigí a la ventada de la cocina a ver si en verdad mi marido estaba fondeado de borracho. Y si… allá estaba el pobre sentado en el sillón con el trago que no logro tomar.
- Ve que no le miento comadrita preciosa. –Acercándose nuevamente a mí.

Y me empezó a restregar la verga en medio de mis nalgas su manos me amasaban las tetas, su boca me besaba el cuello era una nueva sensación ver a mi marido dormido, y que otro hombre me estuviera culiando en la cocina.

- Wow comadre que rica esta. –Tocándome los pezones erectos
- Cree usted compadre?. –Restregándome el pico en mis nalgas
- Si mamacita, no sabe como se me ha parado
- No le creo compadre yo una vieja… no creo que se la paré
- Mire pues. –Y se alejo de mí mostrándome sobre el pantalón su abultado miembro.
- Ufff compadre que parada la tiene, déjeme vérsela. –No se en que momento dije esas palabras, pero él las entendió muy bien, se saco la verga chorreando preseminal y bien parada.
- Mire como me la tiene. –Me dijo

Me agache y le miré la verga, no lo podía creer era una verga divina, cabezona, larga, bien gruesa y toda venuda, ni se le asemejaba a la de mi marido. Se la tomé y empecé a masturbarlo, las imágenes venia a mi mente de lo que había aprendido en mi adolescencia, de la imágenes de las películas porno que había visto, era una excitación encontrada, mi cuerpo se llenaba de escalofríos, mi cuca chorreaba de mis jugos, mis pezones erectos, mis manos instintivamente masturbaban esa hermosura de verga. Me la lleve a la boca empezando hacer mi mejor mamada, esperando que mi compadre, sintiera lo deseosa que estaba por su verga. Abrí mi boca para intentar mamársela pero solo conseguí que solo la cabeza me entrará en mi boca, mi lengua jugaba con su frenillo, besaba todo el largo de su mástil, con mi mano le acariciaba los huevos, lamia la verga como si fuera el mejor helado que me había comido, empecé a mamarlo como pude, lo tenia en el éxtasis.

- Ahhhh comadre que bien la chupa
- Le gusta compadre?. –Dejando de mamársela por un instante y masturbarlos con las 2 manos.
- Me encanta, es una tragona de verga comadrita.

Y se la mame lo mejor que pude, luego me dijo que deseaba penetrarme porque, si seguía mamándolo se venia en mi boca, la idea me pareció buena pero también yo deseaba ser penetrada ya que mi marido no me lo había hecho en dos semana. Me levanto me tomo de la cintura y me beso tan rico que nunca nadie me había besado como este hombre, a pesar de sentir su boca el sabor a licor.

En lo que nuestras lenguas jugaban, sus manos bajaron mi transparente que llevaba puesto, dejándolo en el suelo, quedándome solo en mi hilo negro, mis medias negras y los tacones altos. Nos dejamos de besar y él se empezó a desvestirse, yo aproveche para ver la ubicación de mi marido… era por demás, esta bien fondeado de borracho en el sillón de la sala. Luego mi compadre lo tenia a mis espaldas nuevamente pero ahora desnudo completamente, su pico se resbalo en medio de mis piernas saliendo su cabezota adelante, prácticamente estaba montada sobre ese garrote venudo.

Sus manos acariciaban mis tetas hasta halarme y retorcerme los pezones suavemente, su boca me besaba el cuello, yo arqueaba suavemente mi espalda para sentir el roce de su verga en medio de mis labios vaginales, luego de varias caricias me pidió que me inclinará mas, estaba por penetrarme y para facilitarle la penetrada subí una de mis piernas a una silla del desayunador para quedar a su disposición. Él ubico su leño en la entrada y me la empezó a meter bien rico, era interminable la metida que me sentía llena de carne y todavía no había entrado hasta causarme algo de dolor cuando topo en mi interior, pero podía sentir sus pelos en mis nalgas. Eso hacia sentirme satisfecha de haber logrado metérmela casi toda y empezó lo bueno… me tomo de la cintura y empezó a metérmela bien rico y empezó a desaparecer el dolor para convertirse en placer.

- Ahhhh compadre como me tiene?
- Le gusta mi verga, verdad comadre?
- Es que la tiene inmensa compadrito, me tiene bien ensartada ummm
- Siempre la he deseado comadre
- De verdad compadre?. –Cerré mis ojos para sentir ese placer tan rico, mientras mi cuerpo se balaceaba a cada embestida que me daba mi compadrito.
- Como me la aprieta comadrita, ummm ahhhhh riiiicoooo
- Le gusta?. –Y lo volví a ver… tenia una cara de dolor-placer
- Me vuelve loco, ummmm siempre me imagine este culo pelado frente a mi.
- Le gusta? –Me abrí con una mano mis nalgas para que me entrará mas.
- Que dichoso mi compadre en comerse esto a diario, ahhhhhh
- Pues aunque no lo crea… ya no me coge, ummmm ahhhh
- Pues ahora ya no pasara hambre yo le voy a venir a dar verga todos los días, si usted lo desea.
- Siiiiiiii toooodooo loooossss diaaaaaassss

Eso encendió en mi algo y empecé a moverme más y salir al encuentro a las arremetidas que me daba este macho. Él se detuvo y empezó a acariciar mis nalgas, con sus manos subía y retorcía mi pezones, luego me daba bien duro durante unos minutos mas, hasta que empecé a convulsionar en un fuerte orgasmo que empecé a temblar de mis piernas, sentía desmayarme, mis tetas golpeaban en la orilla del desayunador, sus manos en mi cintura hacían la presión hacia él haciendo que cada introducida fuera mas profunda, yo sentía que me orinaba del placer, era un macho de verdad el que me estaba cogiendo.

Me atrajo hacia él sin sacármela, besaba mi cuello y sus arremetidas eran suaves después de haber casi gritado del orgasmo que me saco. Lleve una de mis manos a mi vagina y puede sentir como tamaño garrote estaba doblado introducido en mi.

- Que rico te haz venido mi vida, ummmm. –Besándome y acariciándome con sus manos.
- Nunca nadie me había hecho venirme de esta manera. –Le dije, agitada
- Y mi compadre no te hace venir de esta manera?
- No compadre, el solo me la mete y después de unos minutos se vine dejándome bien caliente.

Me di vuelta y nos fundimos en beso tan delicioso, empecé a sentir como unos hilitos de mi húmeda cuca se despejaban de ella cayendo sobre mis piernas. Con mi mano le tome la verga y se la empecé a masturbar, estaba como piedra ya que él no había terminado.

- Ummmm como la tenes. –Abrazada a él
- Te gusta?
- Me encanta sentir una verga como la tuya.
- Sabes?. –Me dijo, masajeándome las tetas y con la otra mano mis nalgas
- Tengo una fantasía que deseo llevarla acabo este día
- Cual es?
- Cogerte en tu cama, ahí donde duermes con mi compadre.
- Queeeee??? Estas loco, no puede ser!!!
- Vamos no seas malita, yo se que en el fondo lo deseas.

Estaba en lo cierto yo también había fantaseado con eso y mi cuerpo se estremeció al imaginarme cogiendo en mi propia cama. Lo tome de la verga y empecé a caminar hacia mi cuarto que estaba al otro lado de la sala. Pasamos enfrente de mi marido y lo volvimos a ver… y él en la misma posición en la que lo había visto la ultima vez. Continuamos hacia mi cuarto y ya en el… lo solté, me tendí en mi cama de piernas abierta, se arrodillo en medio de mis piernas y empezó a darme la mejor y única mamada que me habían dado ya que a mi marido decía que esta practica solo los animales lo hacían. Su lengua recorría toda mi cuca hasta hacerme pequeñas penetraciones con la punta de su lengua en mi hoyo. Yo estaba en el ultimo cielo me retorcía los pezones sacaba mi lengua llevaba mis dedos y los mojaba con mi saliva para luego untármela en mis tetas, luego sentí como sus dedos acariciaban la entrada de mi encharcada vagina, empezó a metérmelos haciendo un compas con su lengua y sus dedos era algo increíble, algo nuevo en mi vida, estaba al borde de otro nuevo orgasmos pero lo deseaba nuevamente en mi y le dije:

- Compadre métamela ya, no soporto mas quiero venirme en tu verga.
- Ahorita te la meto mamacita. –Se ubico en medio de mis piernas y me las elevo hasta ubicar su garrote en medio de mi cuca haciéndome roses por todo el clítoris. Créanme y se los juro que si me hubiera azotado la cabezota en mi clítoris (como lo había visto en una película porno) me orinaba del placer.
- Ahiiii papi que duro estassss ummmmm ahhhh
- La tenes bien húmeda mamacita
- Te gusta?. – Con cara de puta.
- Siempre soñé con tenerte así. –En mi mente dije “Abierta y bien ensartada”
- Disfrútame entonces.

Y empecé a mover mi cintura en círculos y buscando la penetración de ese leño que me tenia al borde de otro orgasmo. Él ubico la punta en la entrada de mi mojada cuca empezando a metérmela suavemente hasta llegarme hacer un poco de daño cuando ya la tenia casi toda adentro. Luego con sus manos me abrió de piernas y me la dejo ir toda hasta el fondo, inconscientemente di un grito desgarrador ya que me causo dolor cuando sus huevos toparon en mi culo.

Había logrado lo que mi comadrita la dañaba, estaba ensartada hasta el ultimo centímetro de su verga y para constatarlos lleve mis manos y trate de tocársela pero toda estaba en mi. Luego empezó a sacármela y a metérmela suavemente, mientras me acariciaba las tetas a cada puyón que me daba.

Acelero sus arremetidas hasta causarme un dolor agudo en mi interior, que estuve a punto de decirle que me la sacará porque era mucho dolor pero, él hizo algo que cambio el dolor en placer. Llevo su pulgar humedecido hasta mi hinchado clítoris y empezó a sobármelo con la yema de su pulgar, era algo nuevo para mi, porque de el dolor paso a al placer, me movía buscado mas placer estaba extasiada, me tenia como loca gimiendo con la boca abierta.

- Que placer papaaaciittooooo ummmm que ricoooooo ahhhhh
- Tu gusta Puta?
- Siiiiiiii me tenes locaaaa. Dame maassss abrimmmee toda, soooy tuyaaaa
- Te encanta verdad putona?
- Siiiiii sos mi machooooo, dame las veces que deseeesssss
- Sos mia?
- Tuyaaaaa papacito pero no me la saquesssssss ummmm ahaaahhh que eee rrriiiicooooo, dammmeee maaassss.

Palabras que nunca hubiera dicho en mi sano juicio. Me empezó a dar bien fuerte, estaba a punto de venirme cuando me dijo que cambiáramos de posición, él se bajo de la cama y me ordeno que me pusiera en cuatro a la orilla de mi cama, así lo hice, obedeciendo a otro hombre que no era mi marido. Pero no me importada porque estaba hipnotizada con esa verga que se calzaba.

Me coloque en cuatro y me la metió de un solo hasta el fondo y empecé a gemir como loca, no me importaba que mi marido se despertara y me viera ensartada de verga o que algún vecino me oyera, lo que deseaba era sacar aquello que estaba en mí y que por años deseaba que saliera. Era lo puta que llevaba a dentro y que mi compadrito estaba descubriendo en cada puyón que me daba.

- Aaaahhh que ricoooo compadreeee ahhhhh riiccoooooo essstaaasss
- Nunca había tenido una puta como vos
- Comooooo papiiiii, comoooooo???
- Caliente como vosssss ummmmm
- Lo sereeee papiiiii, lo sereee siempreeeee ummmm
- Prometeme que ya no le prestaras el culo a mi compadre
- Te looooo proometttooo papiiiiii te lo promeeetooo ahhhh pero dame masssss umnmmm

Me tomo de la cintura y me empezó a dar como nunca nadie me había agarrado, su vientre topaba en mis nalgas haciendo ese sonido de cacheo en mis nalgas, mis tetas se balanceaban a cada embate de mi macho, mis pezones erectos como piedra, mi clítoris súper grande por sufrir el golpe de sus huevos. Estaba al borde de otro orgasmo cuando me empezó a meter uno de sus dedos en mi culo, era algo nuevo y eso aumento algo en mí que sentía fuego en mi interior que empecé a temblar anunciando mi próximo orgasmo.

- Aahhhh que ricoooooo me vengo paaaapiiiiiii me vengooooo
- Te voyyyy a llenar la cuca de lechhheeee ahhhhhhh
- Ssiiiiii venite amoorrrr, veniteees aaaaa adentrooo de miiiiiiiii
- Ummm que ricoooo me apretasssss
- Ricccoooo me teneesss el dedo en el culoooooo ummm aahhhh quee placeerrrrr ahhhh
- Ahiiiii te vooyyy aaahhhhhh.

Y empecé a sentir gotones de esperma golpeando mi interior y mi cuerpo no soporto más, mi cuerpo se arqueo para sentirlo mas adentro y convulsione en fuerte orgasmo como nunca antes lo había sentido, el dedo en mi culo hacia el doble placer, su terminada era larga y muy copiosa, hasta que sus movimientos fueron disminuyendo, hasta que dio las ultimas pulsaciones en mi interior. Luego me atrajo hacia su pecho y me quede hincada con la verga todavía adentro, mis manos las lleve a su cabeza empezando a entrelazar mis dedos en su cabello, sus manos acariciaban mis piernas, mi vientre hasta acariciarme las tetas. Este hombre si sabía acariciar a un hembra. Nos dejamos caer sobre mi cama, él sobre mí haciendo empujones lentos en mi interior hasta que su verga se salió despacio de mí, cayendo cantidad de semen en mi cubrecama. Semen que había sido guardado por varios meses en ausencia de mi difunta comadrita.

Luego nos besamos intensamente y nos dijimos que nos amábamos y nos prometimos en ser amantes toda la vida.

Luego de esa madrugada, todo cambio en mi vida, casi todos los días después que mi marido se iba a su trabajo llegaba mi compadrito a darme mi ración de leche cada mañana. Yo lo espera en trajes bien sexys y muchas veces desnuda solo con un babydoll, hacíamos el amor en la cocina, en el garaje, en el Jardín, en cuarto de servicio, en la sala, pero el lugar que mas me excitaba era mi cuarto en donde dormía con mi esposo, no se porque pero, cuando mi compadre me hacia el amor ahí, me sentía mas lujuriosa, mas caliente.

Luego de varios meses engañando a mi marido, quede embarazada de mi segunda hija. Creo que mi marido se dio cuenta porque que ya no hacia el amor con él y estaba cumpliendo la promesa que le hice a mi amante de no hacerlo mas con mi marido. A los meses mi marido me dejo sin decir una sola palabra y luego me enteré que se fue a vivir al extranjero. Ahora vivo con mi mis hijos y con mi nuevo marido… Mi Compadre.

Espero les haya excitado mucho y les dejo mis fotos para que me admiren. Muchos Besos… Marielos



7 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde luego que excita, como todo lo que pones por aquí con tus amigas.
Besos de Mario de Madrid, esperando una contestación por mail si no es molestia.

Anónimo dijo...

Que Excelente RELATO Y RICO RELATO. QUE CON ESAS FOTOS DIGNA DE UNA BUENA MASTURBADA

JoseManuel Sánchez dijo...

Marielos muy caliente esa historia, ojala podamos ver mas fotos tuyas donde nos enseñes todos tus atributos, potque estas buenisima

Anónimo dijo...

muy buen relato, aunque resumido, ojala y escribieras mas, como fue la segunda cogida que te dio el compadre y la ves que te preño, ojala y escribas esos relatos.

ricardocm70@gmail.com dijo...

Hola Marielos acabo de leer tu relato erotico y vaya que es bastante
excitante, fijate que yo tengo el mismo problema, mi pene es pequeño.
es como de 15 cm ya parado y quiero dejar complacida a mi esposa,
quisiera tenerla grande para satisfacerla, pero bueno que excitante tu
historia.

Te saluda Ricardo

Anónimo dijo...

Hola Marielos una historia bien Candente super hot y bien especifico bien datallado y sobre todo exitante al maximo, bueno como no pude leerlo en la web lo imprimi y si lo iba leyendo en el carro de regreso de trabajo jeje, buena historia esperando un proxima publicacion
pd. lindos pechos y un super trasero

saludos Yanny

Solecito

Anónimo dijo...

Que buena historia, manda mas fotos tuyas patriciojuanbravo@yahoo.com